Laos es un país sin salida al mar en el sudeste asiático continental. Vientiane es la ciudad más grande y capital de Laos. El paisaje geológicamente diverso del país, con sus montañas boscosas, mesetas de tierras altas y llanuras de tierras bajas, sustenta a una población igualmente diversa que se une principalmente a través de la agricultura, en particular el cultivo del arroz.

Las interacciones con los reinos vecinos de Camboya, Tailandia y Birmania entre el siglo V y mediados del siglo XIX infundieron indirectamente a Laos elementos de la cultura india, incluido el budismo, la religión que ahora practica la mayoría de la población. Sin embargo, muchos pueblos indígenas y minoritarios de las remotas laderas de las tierras altas y regiones montañosas han mantenido sus rituales espirituales y tradiciones artísticas.

La libertad cristiana en Laos está severamente restringida por la intensa vigilancia de las autoridades comunistas. Las iglesias domésticas que no cuentan con la aprobación administrativa se consideran "reuniones ilegales" y deben operar de forma clandestina. La peor parte de la persecución está reservada para los conversos al cristianismo, a quienes se considera culpables de traicionar las tradiciones budistas animistas de su comunidad. Esta es la hora para que la Iglesia ore con los creyentes en Laos para promover el Evangelio entre las 96 tribus no alcanzadas de la nación.

Ore por la difusión del Evangelio y por la multiplicación de las iglesias en las casas entre el pueblo jemer.
Ore por el avance del Reino de Dios en los 11 idiomas de esta ciudad.
Oren para que nazca en Vientiane un poderoso movimiento de oración que se multiplique por todo el país.
Ore para que los seguidores de Jesús caminen en el poder del Espíritu.
Ore por una resurrección del propósito divino de Dios para esta ciudad.