Cuando Irak estaba en el apogeo de su estabilidad y estatura económica en los años 70, los musulmanes veneraban a la nación como el centro cosmopolita del mundo árabe. Sin embargo, después de soportar guerras y conflictos aparentemente constantes durante los últimos 30 años, este emblema se siente como un recuerdo que se desvanece para su gente.

Con un crecimiento demográfico sin precedentes y una continua inestabilidad económica, se ha abierto una ventana de oportunidad para que los seguidores de Jesús existentes en Irak sanen a su nación fracturada a través del shalom de Dios que se encuentra solo en el Príncipe de Paz. Mosul, la capital de la gobernación de Ninawa, es la segunda ciudad más grande de Irak.

La población ha consistido tradicionalmente en kurdos y una minoría significativa de árabes cristianos. Después de mucho conflicto étnico, en junio de 2014, la ciudad cayó ante el ISIL. En 2017, las fuerzas iraquíes y kurdas finalmente expulsaron a los insurgentes sunitas. Desde entonces, se han realizado esfuerzos para restaurar la región devastada por la guerra.

Ore por el avance del Reino de Dios en los 14 idiomas de esta ciudad, particularmente entre los grupos de personas de enfoque.
Ore por los equipos que han dedicado sus vidas a plantar iglesias y compartir el Evangelio en la nación; oren por su protección sobrenatural y por sabiduría y coraje.
Oren para que nazca en Mosul un poderoso movimiento de oración que se multiplique por todo el país.
Ore para que los seguidores de Jesús caminen en el poder del Espíritu.
Ore por una resurrección del propósito divino de Dios para esta ciudad.