Damasco, la capital de Siria, y Homs, centro principal del levantamiento sirio y catalizador de la guerra civil, son dos de las ciudades más pobladas del país. La capital fue coronada por su belleza y ha sido llamada la “perla de Oriente”, sin embargo, ambas ciudades han sufrido mucha pérdida y deterioro desde que comenzó la guerra en 2011.

Con Bashar al-Assad aún en el poder, la única verdadera esperanza para la curación y transformación de Siria es la Buena Nueva de Jesús. Afortunadamente, muchos sirios informan que el Mesías se les reveló en sueños y visiones mientras huían del país.

Con el país bajo el control opresivo de Assad, el conflicto ha disminuido, y con una mayor estabilización se presenta una oportunidad para que Jesús, siguiendo a los sirios, regrese a sus hogares y comparta con sus compatriotas una Perla inmarcesible e imperecedera de gran precio.

Ore por el fin de la violencia y por la multiplicación de las iglesias domésticas que exaltan a Cristo en los 31 idiomas de Damasco y Homs, especialmente en los grupos de personas mencionados anteriormente.
Ore por sabiduría, coraje y protección sobrenatural para los equipos de SURGE del evangelio
Ore por los refugiados, los pobres y los quebrantados para encontrar esperanza y sanación en el nombre de Jesús.
Ore para que el Reino de Dios avance a través de señales, prodigios y poder en los líderes militares, empresariales y gubernamentales.