Beirut, habitada desde hace más de 5.000 años, es una de las ciudades más antiguas del mundo y la capital del Líbano. Hasta que estalló una brutal guerra civil en los años 70, Beirut era la capital intelectual del mundo árabe. Después de décadas de reconstrucción de la nación y la capital, la ciudad recuperó su estatus como “el París del Este”.

A pesar de tal progreso, la afluencia de 1,5 millones de refugiados sirios en los últimos diez años ha ejercido una enorme presión sobre la economía. Esto, junto con COVID-19, la devastadora "explosión de Beirut" el 4 de agosto de 2020, una grave crisis alimentaria, escasez de gasolina y una libra libanesa sin valor está llevando a muchos a identificar a la nación como un estado fallido.

A medida que las cosas van de mal en peor en Beirut, la oportunidad nunca ha sido mayor para que la iglesia se levante y deje que su luz brille ante los demás.

Ore para que el Príncipe de Paz sature Su amor y misericordia entre miles de iglesias domésticas que exaltan a Cristo y se multiplican en los 18 idiomas que se hablan en esta ciudad.
Ore por los equipos de SURGE del evangelio a medida que plantan iglesias y alcanzan a las personas; oren por su protección, para que tengan coraje, y por sabiduría sobrenatural.
Ore por un poderoso movimiento de oración que abarque las iglesias en las casas.
Ore por un movimiento de Dios para romper la violencia y la destrucción con esperanza y paz.
Ore para que el Reino de Dios avance a través de sueños y visiones, así como a través de evangelistas que comparten las Buenas Nuevas.