Tailandia es un país ubicado en el centro del sudeste asiático continental. Hasta la segunda mitad del siglo XX, Tailandia era principalmente un país agrícola, pero desde la década de 1960, un número cada vez mayor de personas se ha mudado a la capital, Bangkok. Cuando se fijaron los límites políticos de Tailandia a fines del siglo XIX, el país incluía personas de diversos orígenes culturales, lingüísticos y religiosos.

Esta diversidad es característica de la mayoría de los países del sudeste asiático, donde los límites políticos cambiantes han hecho poco para impedir las migraciones de personas durante siglos. Además, la posición central de Tailandia en el continente la ha convertido en una encrucijada para estos movimientos de población. Casi todos los tailandeses son seguidores del budismo. La tradición Theravada del budismo llegó a Tailandia desde Sri Lanka y es compartida por países de todo el sudeste asiático. Una comunidad devota de monjes es fundamental para esta tradición, y en Tailandia, casi todos los asentamientos tienen al menos un templo-monasterio.

Además de la pobreza del evangelio, se estima que alrededor de un millón de niños en Tailandia viven en condiciones vulnerables y que más del ocho por ciento de los niños entre las edades de cinco y 14 años están involucrados en la fuerza laboral. Como estos niños a menudo se encuentran en burdeles y pescando en aguas profundas, ahora es el momento de que la Iglesia clame por Abba, Padre para rescatar a sus hijos perdidos en Tailandia.

Ore por la difusión del Evangelio y por la multiplicación de las iglesias en las casas entre los tailandeses, los chinos tailandeses, los tailandeses del norte, los malayos de Pattani y los tailandeses del sur.
Ore por el avance del Reino de Dios en los 20 idiomas de esta ciudad.
Oren para que nazca en Bangkok un poderoso movimiento de oración que se multiplique por todo el país.
Ore para que los seguidores de Jesús caminen en el poder del Espíritu.
Ore por una resurrección del propósito divino de Dios para esta ciudad.