Beijing, una de las ciudades más grandes del mundo y la capital de China, ha sido la sede política y el centro cultural de la nación durante más de ocho siglos, y un centro comercial vital durante más de 2000 años. A pesar de la invasión extranjera y el rápido crecimiento de la población, Beijing se erige hoy como una de las grandes ciudades del mundo con una economía floreciente.

Con más de 4000 años de historia registrada, China, que ocupa casi toda la masa continental de Asia oriental, es el país más grande de todos los países asiáticos y la nación más poblada del planeta. A menudo confundido con étnicamente homogéneo, China es uno de los países más diversos y complejos, que alberga una gran variedad de pueblos indígenas.

A pesar de experimentar uno de los movimientos de Jesús más grandes de la historia, con más de 100 millones de chinos viniendo a la fe desde el advenimiento del comunismo en 1949, los creyentes chinos, así como los musulmanes uigures, enfrentan una intensa persecución en este momento. Con la visión de Xi Jinping de "One Belt, One Road" y alcanzar el dominio global, se presenta una oportunidad para que la nación roja y sus líderes se rindan por completo al Rey Jesús y laven la tierra con la sangre del Cordero.

• Ore por el avance del Reino de Dios en todos los idiomas de esta ciudad, especialmente entre los chinos mandarín han y los subei.
• Ore por los grupos comunitarios mientras capacitan a los niños para predicar y enseñar el evangelio y alcanzar a sus amigos.
• Oren para que nazca en Beijing un poderoso movimiento de oración que se multiplique por todo el país.
• Ore para que los seguidores de Jesús caminen en el poder del Espíritu.
• Ore por una resurrección del propósito divino de Dios para esta ciudad.